La inteligencia artificial como la nueva realidad de la justicia electrónica.

Un estado de derecho transparente, fácil de usar y eficiente impulsa la economía, atrae inversiones extranjeras, mejora los flujos de trabajo de todo el sistema judicial y, como si eso fuera poco, sigue siendo una de las piedras angulares de las democracias en todo el mundo. Hoy, el sistema judicial de Estonia se considera uno de los más eficientes en Europa, con sus procedimientos judiciales automatizados y sus herramientas de comunicación electrónica.

Durante la situación de emergencia actual, las ventajas de nuestro sistema judicial en línea son particularmente claras. Se ha discutido ampliamente si la tecnología reemplazará todas las tareas de jueces y abogados en el futuro. Sin embargo, con base en la experiencia de Estonia hasta el momento, la tecnología está aquí para apoyar el sistema legal para que aquellos que trabajan en el campo puedan enfocarse en asuntos más apremiantes que realmente requieren la interacción humana.

Digitalización de tribunales

El proceso de digitalización de los tribunales comenzó ya al final de la tercera revolución industrial. Ahora, la revolución de la tecnología de la información brinda una excelente oportunidad para transformar el sistema judicial en una gama de servicios increíblemente rápida, eficiente y de alta calidad disponible para todos los ciudadanos y residentes, como pretendieron nuestros antepasados.

El desarrollo del sistema e-File fue iniciado por el Gobierno de Estonia en 2005. Desde entonces, la justicia electrónica y nuestras expectativas hacia él han evolucionado de manera notable. Tan pronto como un ciudadano se haya autenticado de forma segura y haya accedido a la plataforma de justicia electrónica, puede enviar cualquier tipo de casos en línea. Los datos se compartirán entre instituciones vinculadas al caso y los tribunales pueden comenzar a procesar documentos relacionados. Estas interacciones se basan en la política de una sola vez, lo que significa que no se permiten duplicados de información en las bases de datos estatales.

La plataforma de archivos electrónicos también permite a los tribunales enviar a los ciudadanos diferentes documentos, mientras que las notificaciones aseguran a los jueces que todos los archivos han sido entregados con éxito. Cada documento tiene una marca de tiempo y contiene una firma electrónica segura. Además, los tribunales pueden encriptar la información clasificada para asegurarse de que ningún tercero pueda acceder a los datos. Esto ayudó al modelo de justicia electrónica de Estonia a ganar la reputación de una gama confiable y confiable de servicios.

Abordar las complejidades con IA

Hoy, el número de jueces en Estonia sigue siendo el mismo que hace 20 años. Sin embargo, el número de casos judiciales se ha duplicado durante ese lapso de tiempo. Dadas las complejidades del sistema legal desde el nivel local hasta el de la Unión Europea, parece poco probable que disminuya la presión sobre el sistema judicial; de hecho, lo contrario parece mucho más probable.  ¿Qué significa esto? Bueno, significa que este es el momento perfecto para que las empresas de TI desarrollen sistemas que ayuden a los jueces y abogados a dedicar menos tiempo a tareas repetitivas y serviles. Algunas de nuestras empresas ya han comenzado a trabajar con abogados y tribunales para abordar las tareas que requieren más tiempo y encontrar soluciones para reemplazarlas con sistemas automatizados. Las principales soluciones serán las aplicaciones para inteligencia artificial.que puede predecir resultados de procesos y descubrir nuevos patrones. AI es capaz de tomar decisiones autónomas dentro de procedimientos / tareas judiciales más comunes que de otro modo ocuparían a jueces y abogados por horas.

Luchando por la eficiencia en todos los frentes

En este punto, puede preguntar: "Acelerar los procedimientos judiciales es bueno y bueno, pero ¿seguramente estas soluciones cuestan mucho dinero?" Esa es una pregunta justa! Pero en realidad, el sistema judicial estonio se ejecuta en uno de los presupuestos per cápita más bajos de toda la Unión Europea. Así que ahí lo tiene: el sistema de justicia electrónica muestra cómo países enteros pueden beneficiarse de las soluciones electrónicas.

Si la cooperación entre los diferentes sectores es fuerte y saludable, las soluciones tecnológicas podrían minimizar la cantidad de papeleo, proporcionar una visión general más confiable y completa de toda la información relevante en los registros estatales y, por supuesto, reducir la burocracia entre los tribunales y los ciudadanos. Estas soluciones ahorran tiempo y dinero, tanto para la ciudadanía como para los funcionarios públicos.